Altamente recomendable el nuevo disco de The Agonist llamado Orphans.
El tercer álbum de la banda con Vicky Psarakis, el cual era
esperado con mucha expectativa. Sobre todo porque el primero con la entonces
nueva vocalista, tras la salida de Alissa White-Gluz, dejó la vara
muy alta y al segundo como que le faltó un poquito. Sin embargo a este no, es
más de hecho le sobra virtuosismo y adrenalina.
Un disco que llega en medio de la polémica porque según
declaraciones de Psarakis, Alissa los estuvo boicoteando para que no puedan
publicarlo. Aparentemente porque quedó disgustada al ser despedida de la banda
luego de que se diera a conocer que pasaba a formar parte de Arch Enemy como la
nueva cantante del grupo liderado por Mike Amott, luego de que Angela Gossow
decidiera dar un paso al costado. Esto es lo que habría provocado el accionar
de White Gluzz. Sin embargo ella luego negaría las acusaciones, presentando las
pruebas y argumentos pertinentes además de dejar en claro que no tiene nada en
contra de Vicky.
Un disco que cuenta con 10 canciones que no tienen desperdicio
y una duración de 43 minutos. Para algunos un tanto corto, en el caso mío me
parece que está bien; es preferible un disco corto pero potente con canciones
que peguen, a uno largo con temas de relleno; los cuales siempre aparecen
cuando los álbumes son demasiado extensos.
Para destacar es el desempeño de Vicky con unos guturales
terriblemente potentes, en canciones como “In Vertigo”, que también utiliza
unos recursos de coros que adornan muy bien al tema, o “Blood As My Guide” en
donde también aparecen los coros y la composición tiene la particularidad de
que Psarakis canta algunas partes en griego además estar acompañado por unos
riffs de tintes medio orientales los cuales se escuchan a partir de
transcurridos 2 minutos del track más o menos.
Y esto no termina ahí sino que Vicky demuestra su
versatilidad con unos limpios verdaderamente majestuosos poniendo en evidencia
su capacidad para pasar de un estilo de canto a otro en un mismo tema, ejemplo
de esto son “As One We Survive” o “The Gift Of Silence” en donde va variando de los
limpios a unos guturales demoníacos.
En resumen un disco que atrapa a la primera escucha pero que
vale la pena re escucharlo varias veces porque a medida que lo hagamos vamos a
ir descubriendo nuevos detalles que harán que sí nos gustó lo que oímos nos
guste más.